Partiendo de una postura anarquista en la que no reconocemos a ningún mando opresor, nosotrxs proponemos la autoorganización; también creemos en una autogestión donde nos apropiamos colectivamente de los medios de producción y el conocimiento, mismos que compartimos con la comunidad.
En la actualidad vemos que estos mismos bienes pueden ser intercambiados monetariamente, con otros trabajos u otros acuerdos, mismos que beneficien y puedan ser repartidos entre lxs integrantes de la cooperativa trabajadora.
Creemos en una organización horizontal, en un reparto justo y consensado, y en una asamblea como máximo organo de acuerdos, adoptando así el ejemplo zapatista de "mandar-obedeciendo"
Vemos esto como un intento más de autoorganización y propuesta de resistencia dentro del mismo sistema capitalista, rompiendo con el esquema de empleado-empresa y de todo el protocolo y burocracia que representa poder ser contratado para dar un servicio.
Los medios de producción están al alcance de la gente y no sólo de lxs adineradxs. Tomemoslos y usemoslos para fines comunitarios.